top of page
28 de Septiembre
XXVI Domingo del Tiempo Ordinario

Reflexión para hoy:
Un corazón que no es compasivo no puede asemejarse al corazón de Dios, ya que Él ha sido el primero en compadecerse de nosotros. Tengamos presente que los talentos y bienes que recibimos de Dios, son para servir a los demás. Seguramente no siempre podremos ayudar materialmente, pero podemos dedicar nuestro tiempo , brindar una sonrisa, unas palabras amorosas. Son realidades sumamente valiosas.
La mejor manera de transmitir a Jesús es con nuestro ejemplo.
"RECIBISTE BIENES,Y LÁZARO MALES: AHORA ÉL ES AQUÍ CONSOLADO, MIENTRAS QUE TÚ ERES ATORMENTADO."
San Lucas 16,19-31
Qué me impide compartir a plenitud la gracia de Dios?
bottom of page